¿Qué tal? Una es que los "enemigos" vengan de fuera, y otra tenerlos dento.
No son habladurías... es un caso serio.
Ciudad de México.- El televisor en la recámara potencia el distanciamiento entre parejas y genera un descontrol que puede derivar en violencia, porque altera el espacio para el descanso, advirtió el doctor en neurociencias Óscar Galicia Castillo, académico del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana.
Estudios han demostrado que los hombres son propensos no sólo a ver televisión junto a la cama sino a estar manipulando el control constantemente, a diferencia de las mujeres que prefieren tener el televisor en un espacio de reunión familiar y apagarlo cuando quieren una plática con su pareja.
Se calcula que en México existen 27.5 millones de hogares con televisor y que en un lapso de diez años aumentó en una hora el tiempo promedio de televisores encendidos: ha pasado de tres horas con 30 minutos a cuatro horas con 40 minutos, y los adultos de 45 a 54 años son los que más ven televisión.
El especialista en temas de violencia y las relaciones interpersonales, Óscar Galicia Castillo dijo que se ha hablado tanto de los efectos de distanciamiento que genera el televisor en la familia, pero por el momento poco se ha reparado en el asunto del televisor junto a la cama.
A los hombres, comentó, les gusta estar solos y consideran como un factor de entretenimiento tener el televisor en las recámara, y por eso no se puede llegar a decir de que el artefacto es realmente el que provoca la ruptura, pero sí que refuerza el descontrol que muchas veces termina en violencia.
Es normal, refirió, que entre las modificaciones que una mujer puede hacer en la casa de su pareja esté retirar el televisor de la recámara y llevarlo a la sala, porque saben que de no hacerlo no sólo se vería alterada su relación con su pareja sino que no descansaría realmente.
El no descanso idóneo de la mujer se traduce además en falta de atención hacia ella, en inconformidad, en descontrol y puede estallar en cualquier momento. A eso puede llevar un caso que parece sencillo.
Al asunto del televisor se ha sumado también ya la Internet en la cama. En México, 30 millones de personas tienen acceso a ella.
(Fuente: Milenio Diario)