23 de septiembre de 2010

Sana, sana, con Literatura iberoamericana y violines

¿Qué les parece? Otra forma de recuperar la dignidad de los enfermos...
 
Hosrpital Regional de la Cd México.
México.- Pacientes de bajos recursos y de todas las edades hospitalizados en un Hospital de Ciudad de México se regocijaron hoy con la lectura de poemas de grandes escritores de la literatura iberoamericana en compañía de música de violín.
Pablo Neruda, Federico García Lorca, Ramón López Velarde, Jaime Sabines y otros grandes escritores mexicanos como Eduardo Langagne y Ángeles Mastretta fueron los autores elegidos para "curar el alma" de una veintena de pacientes en el Hospital General Regional de la zona metropolitana de Iztapalapa.
La iniciativa puesta en marcha hoy y que recorrerá otros ocho hospitales de la capital persigue que "los enfermos reciban esta terapia que además les sana y alimenta su alma", dijo a Efe el jefe de cirugías del centro hospitalario, Jaime Salinas.
"Hemos visto mejoría clínica y bien documentada de que ayuda mucho la música y la literatura para rehabilitar a pacientes", explicó el médico, quien recordó que hace dos años una paciente llamada Marta, que estaba al borde la muerte, "afortunadamente después de recibir este tipo de terapias mejoró".
El promotor de lectura Ricardo Alonso y el violinista Vidal Ortíz, de la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Ciudad de México, son los encargados de animar a los pacientes.
Ellos se encargarán durante cuatro días de hacer esta labor en nueve hospitales de la capital como parte del programa "Sana, Sana, leyendo una plana", que desde 2007 se desarrolla por lo menos una vez al año y que está dirigida al personal médico y pacientes de los Hospitales Generales del Gobierno del Distrito Federal.
Por más de una hora se escucha a lo largo de los pasillos la música de violín con grandes temas clásicos, tangos y canciones populares como "Fantasía", "Dios nunca muere" y "Celos", entre otras.

Angélica, una paciente que se encuentra hospitalizada desde hace 15 días, reconoció a Efe que estas actividades le sirven de terapia.
"Me parece muy relajante y muy bonito que vengan a ofrecernos música y lectura a un hospital, que es un lugar deprimente", refirió.
Tere, una paciente en estado delicado, pidió a los promotores de la iniciativa que, aunque fuera de lejos, se le tocará una pieza para reanimarse.
Lo mismo ocurrió con otro paciente "muy postrado y somnoliento" que se levantó ayudado por una enfermera para ver al artista y aplaudirle.
Por su parte, el director del hospital de Iztapalapa, Benjamín Méndez, abogó por ampliar actividades en pacientes de hospitalización para que "empaticen con sus emociones, que los transporte en el espacio y el tiempo".
"Su mismo ambiente y visión no es el adecuado en muchos hospitales, ya que sólo tienen una ventana y una puerta. Por ello, consideramos positivo que a estos pacientes se les brinden actividades culturales como estas", añadió.

15 de septiembre de 2010

Televisa y la doble moral

Inesperada y virulentamente, Televisa emprendió la semana pasada una campaña de desprestigio contra el Grupo Reforma, basada en una hipócrita denuncia de los anuncios clasificados que publicitan servicios sexuales y que aparecen en las páginas de sus periódicos, en particular los que circulan en la Ciudad de México, Reforma y Metro(agencia Apro de noticias)

El debate sobre la prohibición de los anuncios de contactos es antiguo y cíclico. Si hace tres años llegó al Congreso español la recomendación de eliminar este tipo de clasificados en la prensa a raíz de un informe sobre la prostitución en España, ahora es el propio presidente del Gobierno, José Luis  Rodríguez Zapatero, el que retoma la cuestión. (tomado de Xornal de Galicia)

Esta situación al otro lado del mar ha desencadenado, aquí en México, digo, en TELEVISA, una férrea persecución contra los periódicos del grupo REFORMA. La persecución fue efectuada por Televisa mediante “el noticiero” a cargo de Joaquín López Dóriga. Antes de continuar, un poco de historia.

Hace ya unos meses, cuando aún era gobernador de Nuevo León Nati Gozález Parás, el Director del Grupo Reforma Alejandro Junco de la Vega abandona el país al “perder la fe en el gobierno”. Hace poco Lorenzo Zambrano llamó cobardes a los empresarios que abandonaron Nuevo León. Grupo Reforma publicó sobre una “sospechosa” negociación mediante la cual Televisa obtuvo dos contratos en materia de telecomunicaciones… tiempo después inició la cacería contra Reforma y sus periódicos.

Más que el contenido de la nota, lo que me indignó fue la hipocresía con la que se manejó la nota, la coyuntura fue el comentario del Presidente Español. Televisa se “rasgó las vestiduras” en señal de indignación: la doble moral del Grupo Reforma. Mientras que el periódico Reforma se publica para una élite (intelectual, política, económica), el periódico Metro está dirigido al grupo que gusta ver en la primera plana fotos de masacrados, rostros bañados de sangre, y no me refiero a la clásica nota roja, sino la que satisface el morbo. En este periódico es donde aparecen fotos a todo color que incitan a todo el calor al mostrarlas en poses sugestivas, publican las aventuras en caricatura de un gigoló mexicano que no deja nada a la imaginación.

Del lunes 6 al viernes 10 de septiembre hubo nota sobre los anuncios clasificados para adultos en el periódico Metro del grupo Reforma… que cuántos son... cuánto cuestan (con o sin imagen, por palabra, con negrita) ...llegaron a leer más de 5 anuncios… pasaron imágenes con las que ofrecen los servicios de masajes… pasaron testimonios de niiñas explotadas...¡el miércoles dedicaron más de 16 minutos a este tema!

Nadie puede negar que el Grupo Reforma tiene dos posturas editoriales contrarias, una para el Reforma y otra para Metro… pero, ¿cuál es calidad moral de Televisa para señalar la doble moral de Reforma? (Tal cual lo acusó López Dóriga, "en un periódico publica lo que en otro reprueba") ¿Quién o qué le permite señalarlo? No quiero decir que me parecen atractivos  estos anuncios, o que esté a favor de la prostitución: sé que mediante de estos anuncios captan mujeres para involucrarlas en la prostitución (¡en España acaban de desmantelar la primera red de prostitución masculina!)… ¿acaso no saben que Televisa tiene canales  (al menos Golden) donde exhiben películas con evidente contenido sexual? Estos canales son de paga, igual que los periódicos, para acceder a su contenido necesitan comprar el periódico o contratar el servicio de cable.  

Los defensores de Televisa dirán que un niño puede comprar el periódico pero no contratar el servicio de televisión por cable, pero no se trata de eso. Se trata de lo que dijo Joaquín López Dóriga: atacarlo por su doble moral… ¡hacen lo mismo que con tanta fiereza atacan! 

Y eso que no me metí con los modelos de vida de las historias de sus novelas, los  "agarrones" bajo cualquier pretexto, ya sea a golpes o en la cama, ¡y todo en horario infantil!; aunque digan que son hechos de vida real, no podemos decir que promueven valores... ni con los programas donde exhiben a la mujer como objetos: la cortinilla de "La hora pico", los "biscochitos" del programa "Muévete"... el concurso de "Nuestra Belleza" (del cual Televisa es propietaria) donde las jóvenes parece van a ser subastadas: no importa lo que diga la nena, o cómo lo diga... las "genialidades" peladas, obscenas, groseras, discriminatorias de Eugenio Debez, Omar Chaparro, Facundo, ya sea en sus programas o en las olimpiadas o mundiales, muestran nulo respeto ni a las personas a las que hacen las "bromas" ni para la inteligecia de los que nos encontramos frente a la pantalla. En fin, lo mejor es cambiarle a otra opción.


Esta cuestión de los anuncios para adultos en los periódicos se da hasta en el "Vanguardia" el periódico conservador de Saltillo tiene su buena cantidad de anuncios, ¿se podrá aplicar la misma crítica  a ortros periódicos como el Vanguardia de Saltillo o a Milenio de Tampico? A pesar de que Tampico es puerto, y es "más" liberal que Saltillo, el Vanguardia tienen una cantidad considerable más de anuncios para adultos que Milenio... pero donde los negocios son negocios los valores pasan a ¿segundo... tercer... cuarto... n plano? 

Así como López Döriga acusó de que los periódicos de la Familia Junco de la Vega promueven la prostitición y la trata de mujeres... ¡imagínate que López Dóriga  acusara a nivel nacional a la Familia Castilla Galindo! ¡Qué horror! Resulta que el Vanguardia, igual que el Reforma y que muchos otros periodicos, tiene su periodico para "la raza": El Guardián, con las mismas características que el Metro, ¿a qué se debió tanta saña SOLAMENTE contra el Grpo Reforma? No estoy defendiendo el Grupo Reforma, estoy cuestionando la postura editorial de Televisa.
¡Nadie menos que Televisa para hablar, reprobar señalar, sensurar, atacar, criticar, rasgarse las vestiduras  o indignarse por la doble moral de Alejandro Junco de la Vega, huído y promotor de la pornografía.!... según la línea de Televisa...

¡Qué poca… vergüenza!

4 de septiembre de 2010

El Infierno

Acabo de ir este fin de semana... altamente recomendable para hacer un análisis de la realidad... algunos dirán, ¿para qué ver en el cine lo que veo en la calle... en la TV...? Simplemente es un retrato de lo que sucede...
En la película de Luis Estrada, la vida no vale nada. Bueno, sí tiene precio, éste puede oscilar desde 5 mil pesos hasta 50 mil dólares y un kilo de cocaína como propina. “El infierno es aquí merito”, le dice el “Cochiloco” a Benny (Damián Alcázar), quien acaba de llegar a San Miguel después de 20 años de haber estado preso en Estados Unidos. “Acuérdese que estamos en guerra”, le comenta una vecina a los pies del cadáver. “¿En guerra? Oh, muy God!”, responde Benjamín García, cuya obsesión comienza desde que regresa a su pueblo, vengar la muerte de su hermano llamado “El Diablo”. En efecto, el pueblo de San Miguel es un verdadero infierno. Allí en plena calle ruedan cabezas recién cortaditas, orejas, dedos, lenguas y hasta testículos. “Este país se ha convertido en una guerra civil. Todos contra todos. Nos cayó la malicia. Te matan por cualquier cosa”, comenta desolado el padrino del Benny, el único que le advierte constantemente que no vaya a terminar como su hermano, es decir en un narcotraficante, asesino y por añadidura, padrote. “I cross my heart”, dice en inglés su ahijado, a sabiendas de que no le quedará de otra más que seguir los pasos del Diablo. A llegar Benny a su pueblo, nunca se imaginó que necesitaría dinero urgentemente para sacar de la cárcel a su sobrino, el hijo del Diablo asesinado por uno de los narcos. Le urge. 
Es el “Cochiloco”, un narcotraficante que trabaja para el Patrón, le da un fajote de dólares, al mismo tiempo que le sugiere ir a ver a don José Reyes. Mientras lo esperan en su inmenso rancho ganadero, Benny mira los muros y descubre fotos del mismo “Patrón” acompañado de los Fox, del Papa, de Salinas y de Miguel de la Madrid. “Ten cuidado García, este negocio (el del narco) tiene mucha lana pero también muchas tentaciones”, le advierte don José. Pero a él ya no le importa porque para esos momentos, lo único que quiere es ganar harta lana para sacar a Lupe Solís, su cuñada y ahora su nuevo amor de la prostitución y a su sobrino de ese infierno. En la película de Estrada, todos reciben sobornos: comandantes, policías, presidentes municipales, agentes federales y sacerdotes; todos se traicionan: hermanos, sobrinos, amantes y los matones de los diferentes cárteles; todos se matan entre sí, todos desconfían de todos y a todos termina por cargárselos la chingada. Nadie tiene el menor escrúpulo, en San Miguel todo se vale, la única autoridad es la de los narcotraficantes y la del dinero ganado con toda facilidad. Don José le corta las manos con una sierra a su traidor, “la Cucaracha”, también le corta el labio superior con todo y bigote. 
Mientras tanto el supuesto jefe de la policía, el capitán Ramírez (Giménez Cacho), quien está coludido con el Patrón, quiere que Benny suelte la sopa para saber quién mató a JR, con la promesa de protegerlo después: “Ahora el presidente quiere convertir a este país, en país de soplones”, le dice señalándole la fotografía de Felipe Calderón. “Más vale un soplón de quinta que un cadáver de primera”, le recuerda sarcásticamente a Benny cuya cabeza está metida en una bolsa de plástico. ¡Cuánta corrupción e impunidad existe en cada milímetro de la cinta de Luis Estrada, en la cual, a pesar de que es larga, no se siente el tiempo pasar. Todo lo que sucede en este filme que se estrenará el 3 de septiembre, a nivel nacional, con 300 copias, nos recuerda nuestra triste realidad. No hay duda, el guión de Jaime Samprieto y Estrada es un espejo fiel del México del Bicentenario. 
El reparto es espléndido: Joaquín Cosío, Daniel Giménez Cacho, Mariano Palacios, Jorge Zárate, María Rojo, Ernesto Gómez Cruz, entre otros. La actuación de cada uno de ellos es maravillosa. El ritmo y la edición son magníficas. En otras palabras, la película de Estrada es ¡buenísima! Resulta tan real, como lo fue en su momento Los Olvidados de Buñuel o Nosotros los pobres de Ismael Rodríguez. Ésas también representaban a México. En esta película vemos pasar las escenas como si en esos momentos estuviéramos presenciando cualquier noticiario de la tele. Todo nos es tan familiar, incluyendo los momentos más insólitos, como cuando Benny lleva a bautizar a su pistola. Vemos el mausoleo de El Diablo, cuyo corrido grabado sale automáticamente entre las piedras; vemos a la mujer del Patrón (María Rojo) llorar sobre el féretro de su hijo JR y gritar con todo su dolor: “¡Venganza, Señor!”. Todos en el pueblo quieren vengar a sus muertos asesinados por los diferentes cárteles. Por último vemos la fiesta del Bicentenario de San Miguel justo la Noche del Grito. Hay fuegos artificiales, multitudes ondeando la bandera mexicana.
De pronto en el podium aparece don José, el Patrón, convertido en el presidente municipal. Vienen los discursos donde se le agradece la escuela de los Héroes del Bicentenario. Mientras los alumnos entonan el Himno Nacional, de pronto, entre la muchedumbre aparece Benny y... Aunque se sientan medio deprimidones por lo que estamos viviendo actualmente en el país, por favor, no dejen de ver la película de Estrada. Verla resulta mucho más barato que ir al siquiatra.
Esperamos de todo corazón que Luis Estrada no vaya a sufrir la mínima censura, tal como sucedió con su película La ley de Herodes. De lo contrario, tendríamos la impresión de no poder salvarnos nunca de un infierno peor que el de Dante...(El Mundo, Tehuacán)